Académico Guido del Pino manifiesta la importancia de fortalecer técnicamente el INE

Señor Director

En una entrevista publicada en su diario, la directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) equiparó el fortalecimiento técnico -que aplaudimos- con la autonomía política. Este argumento no es lógico; por ejemplo, la autonomía del Banco Central no se asegura sólo por la calidad de los consejeros. El proyecto enviado al Congreso por el gobierno anterior contempla un consejo técnico autónomo. Confiamos en que esto se incluya en la futura ley, lo que no es obvio en la entrevista.

La directora afirma que no tiene información sobre la influencia de alguna autoridad en los indicadores, lo que no significa que no haya ocurrido. Aunque el gobierno nombra al director a través de la Alta Dirección Pública, el cargo es de confianza, lo que se traduce, por ejemplo, en que sea el director interino quien asume el cargo. Además, esto puede llevar a decisiones desafortunadas -como el nombramiento de Francisco Labbé- con las consecuencias conocidas sobre el censo.

Un comité con conocimientos sólidos de metodología estadística de punta es fundamental en la producción de estadísticas oficiales, útiles para las políticas públicas. En este sentido, la desvinculación reciente de al menos dos estadísticos destacados genera preocupación.

Los últimos escándalos públicos han generado un fuerte desprestigio y una gran desconfianza en los ciudadanos. Aunque estamos seguros de que el INE funciona adecuadamente, lo ocurrido en el último censo ha provocado susceptibilidad en esta institución.

En América Latina ya hubo un caso complicado que motivó una fuerte censura de las sociedades científicas de todo el mundo, y la suspicacia ciudadana. Aunque no ha pasado algo de ese nivel, el país no puede exponerse. No basta con hacer las cosas bien; hay que dar seguridad de que es así.

Guido del Pino M.

Profesor titular Departamento de Estadística

Facultad de Matemáticas

Universidad Católica